EL HOMBRE Y LA ADVERSIDAD
Hombre envuelto en dolor,
vas y vienes
por la casa,
por el largo corredor...
Tus manos
avivan en el fuego
unas tortillas
de espinaca...
Luego
te escucho en el silencio
susurrando soledades,
son tus años
que se fueron
entre jueces y abogados.
Es tu llanto
que aflora
en los recuerdos.
Es la injusticia
hecha llaga
en los rincones
de tu alma.
¡Apaguen las luces!
es tu voz a diario,
como un pregón
en las noches
interminables.
Hombre de adversidades,
abandónate
en los brazos de Dios.
Él es el único
que sana oscuridades.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado esposo
cuando aún yo guardaba
vanas esperanzas.
Año 2,005
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Un bello poema que nos habla de lo triste que debe ser la soledad.
ResponderBorrarUn abrazo Ingrid.
Gracias amigo Juan por visitar mis versos y dejarme tu grato comentario. Un abrazo grande.
BorrarEl hombre cargado de años y sus adversidades colgadas al hombro.
ResponderBorrarTristes versos de sufrimiento en la oscuridad de sus días.
Abrazos Ingrid.
José Luis.
Gracias José Luis por estar presente entre mis versos y dejarme tu comprensivo comentario. Un abrazo.
BorrarImpresionante foto y poema. La belleza de la foto con la armonía del poema, forman la publicación perfecta que elogio mucho.
ResponderBorrar.
Buena semana… Saludos cordiales.
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Pensamientos poéticos y ensoñaciones
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Gracias Rykardo por asomarte a mis versos y dejarme tan linda respuesta. Un abrazo.
ResponderBorrarPara reflexionar amiga. Lindo leerlo, saludos y abrazo.
ResponderBorrarGracias amiga Sandra por recorrer mis versos y dejarme tan grato comentario. Un abrazo.
BorrarQuando a dor e desilusão envolvem a alma e coração, só Deus pode consolar.
ResponderBorrarNostálgico, sofrido e belo poema.
Beijinhos
Así es, Maria. Sólo Dios nos sabe consolar. Gracias por visitar mis versos y dejarme tan linda respuesta. Un besito.
ResponderBorrarSiempre suelo decir que en los rincones más que pequeños y oscuros es donde se esconde luz propia llena de sabiduría.
ResponderBorrarBuenísimo poema El Hombre de las adversidades.
Un abrazo, Ingrid, guapa.
Gracias querida Mónica por visitar mis versos y dejarme tan hermoso comentario que aprecio mucho. Un abrazo.
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