EL DIBUJO
Un pingüino
de ojos adormilados,
plasmé inutilmente
en escogido papel.
Arropando
con pompones
de lana
al antártico ser.
A tus catorce años
de tierna vida
y azul mirar
lo ofrendé,
y lo desechaste
entre gastados
cuadernos
y libros del ayer.
Del extraño
refugio polvoriento
un día lo rescaté,
para esconderlo
por siempre
en oscuro rincón
de mi anaquel.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
hija Stephanie
Año 2,004
De mi poemario
"Los girasoles eternos"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112