YA LLEGA LA ALBORADA
Suena la flauta lejana,
mientras tu soledad
abarca mi alma,
oh amor que vives en mí...
Olvidado en esa recámara,
con tu perrita blanca
como única compañía.
A veces afloran tus lágrimas
en ese rincón de sueños,
en ese laberinto de emociones,
junto a tus ropas gastadas;
a tu cajita de herramientas...
Y siento que te amo en esperanza,
que tu dolor es mío,
que vamos unidos
en este peregrinaje triste
que es la vida.
Pues nadie podrá arrancarte
de mi alma.
Tú eres el amor que boga
en el lago eterno de mi oscuridad.
El que mi noche amansa
con la luz de tus palabras,
con la piedad de tus miradas.
El que a pesar de tanto infortunio
tiene para mí,
algún gesto de bondad.
Amado, ya no habrán más tinieblas,
ya llega pronto la alborada.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado esposo
en el tiempo en que yo aún
tenía esperanzas.
De mi poemario
"Inspiraciones de mi nostalgia"
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