NIÑO AÚN
¡Qué lejos
te siento!
En el ocaso
camina tu tristeza
albergada
de ilusiones.
¡Hombre!
¡Niño aún!
que te escapas
de mi lado
con mi música
en los ojos.
Quiero abrazarte
en el azul
del viento,
¡libres!
donde no existan
otras miradas
que las tuyas.
¡Hombre!
¡Niño aún!
Estoy sedienta
de tu piel
y hasta el alba
quiero amarte.
Caerás en mi lecho
¡irremediablemente!
y me dirás
en tu silencio,
todo
lo que quería
escucharte.