AMIGOS MÍOS DEBAJO DE TODOS LOS VÍDEOS DE CAMILO SESTO SE ENCUENTRAN LOS VÍDEOS DE MIS POEMAS Y TAMBIÉN MUCHOS POEMAS MÍOS ESCRITOS, BAJANDO CON EL MOUSE LOS ENCONTRARÁN. LES AGRADECERÍA LES DEJARAN ALGÚN COMENTARIO SI DESEAN.

domingo, 30 de enero de 2022

Hasta el alba

 


HASTA EL ALBA


Tus ilusiones
se rompen
junto a las mías,

y tu voz menuda
de llanto,
paloma mía,
llega
desde la húmeda
habitación
a mi quebranto.

Y quiero secar
tus ojos de luz
con una sola
palabra.

Y que tu acento
brotando
del perfume de tu alma,
me invite
una vez más
a ver llegar
entre relato
y relato,
las luces del alba.



INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amada
hija Stephanie

De mi poemario
"Los girasoles eternos"

Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112

jueves, 27 de enero de 2022

Inmortal


INMORTAL

Dime Dios:
¿Soy cierta yo?
¿Es que acaso
la rítmica
respiración
lo es todo
para estar?
¿De tan poco
se alimenta
la vida?

¡Dime quién soy!

Acaso sea
un pedazo
de tu ser
arrojado
al viento,
al azar,
y sin saberlo
permanezco
en tu memoria,
inmortal.

¡No me olvides jamás!


INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado
Padre celestial

De mi poemario
"El árbol invencible"

Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112

 

lunes, 24 de enero de 2022

El hombre y la adversidad

 

EL HOMBRE Y LA ADVERSIDAD


Hombre envuelto en dolor,
vas y vienes
por la casa,
por el largo corredor...

Tus manos
avivan en el fuego
unas tortillas
de espinaca...

Luego
te escucho en el silencio
susurrando soledades,
son tus años
que se fueron
entre jueces y abogados.

Es tu llanto
que aflora
en los recuerdos.

Es la injusticia
hecha llaga
en los rincones
de tu alma.

¡Apaguen las luces!
es tu voz a diario,
como un pregón
en las noches
interminables.

Hombre de adversidades,
abandónate
en los brazos de Dios.
Él es el único
que sana oscuridades.



INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado esposo
cuando aún yo guardaba 
vanas esperanzas.

Año 2,005

Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112

miércoles, 19 de enero de 2022

La brevedad de los días

 

LA BREVEDAD DE LOS DÍAS


Quiero entrar
en las ondas suaves
de las palabras,
viajar entre los versos
asidas las manos férreas
de alguna vana ilusión.

Quiero olvidar
el silencio
de las horas vacías.

Tú vienes
como una estrella fugaz
a iluminar mi rincón
y luego te vas.
Ya no tengo
el ungüento balsámico
de tus manos.
Ya no soy parte de tu vida.

Me miras
desde tu larga distancia
y soy la nube gris que pasa,
vertiendo su llanto. 

¡Qué breves son los días!
¡Qué pequeños los instantes!
mientras me miro en tus ojos.
Quiero eternizar
ese momento de paz,
quiero quedarme en ti,
pero es ¡tan frágil la vida!
y otra vez la soledad
se empoza como un charco
de agua impura
en mi alma.



INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amada
hija Stephanie

Año 2,012

De mi poemario
"Por el valle de los aromas"

Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112


jueves, 13 de enero de 2022

Déjame ser

 


DÉJAME SER

Deja que te arrullen mis alas
por última vez,
que ya el adiós se avecina
como enemigo
de pálida careta.

Deja que te cante mi voz
en la noche cenicienta
en que no se oye
ni el silbido de un ave
que emigre hacia la aurora.

Déjame ser junto a ti
el arroyuelo que refresque
tu rostro encendido de ocaso.
Déjame darte de beber
en mi maternal regazo.



INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amada
hija Claudia

De mi poemario
"Por el valle de los aromas"

Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112

viernes, 7 de enero de 2022

Hoy lo supe

 

HOY LO SUPE


No te irás.

Aquí moldearemos
nuestros venturosos días,
nuestro sinsabor.

Tú vendrás cansado
de todos tus andares,
con tus panes
de la serranía,
tu blanco queso
cuajado en vasijas,
y tus melones, manzanas
y granadillas.

No te irás.
Hoy lo supe lentamente
en tu mirar.
Había no sé qué de Dios
en tu hablar pausado.

Un tono dulce
de su amor.



INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado esposo
cuando aún yo guardaba
en mi alma la esperanza

Año 2,009

lunes, 3 de enero de 2022

Quizás los niños

 


QUIZÁS LOS NIÑOS

Cada noche
tú me dices algo
Divino silencioso,
hilvanando
cada hora
en tu telar.

Y vienes a mí
con tus sabias manos,
y en dos puntadas
diseñas
la adversidad,

para luego
deshilacharla,
enredando los hilos, 
sin decir nada.

Calladamente
despunta el alba.
Y vas bordando
con dorados hilos
mi felicidad.

¿Quién toca
tus misterios?
Quizás los niños,
sin saberlo.




INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado
Padre celestial