(Conversando con Dios a la sombra de la acacia)
Gladiolos y azucenas
Padre piadoso, tú me has regalado dos gladiolos y tres blancas azucenas; pero una
de ellas tiene los ojos azules como el alba, y sus mejillas están llenas de vida y
alegría. Yo le puse un nombre de princesa: Se llama"La bien coronada"; sólo falta
que tú la toques con tu Santo Espíritu, para que sea aún más bella. El día de mi paz,
la noche de mi alegría, tú llevarás a mi princesa a beber de tu fuente.
Tomarás en tus manos aquel ramito de gladiolos y azucenas, y les darás vida,
porque tus ojos los cuidarán.
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S.C. Cta. Nº 1107040430657
Hermoso, muy querida Ingrid, especialmente en este dia para los que honramos a nuestra madre Madre Celestial.
ResponderBorrarFuerte abrazo, pleno de aprecio.
Gracias querido Ricardo por recorrer mis letras y dejarme tu grato comentario. Yo adoro al Padre celestial amigo, y es a Él a quien me dirijo en esta prosa. Un abrazo grande.
BorrarPreciosos y mágicos versos de un encanto muy especial al Padre Eterno.
ResponderBorrarSiempre es un placer leerte querida amiga. Tu poesía nos inunda de paz y alegría.
Un gran abrazo Ingrid.
Gracias querido amigo Juan por estar presente entre mis sencillas letras y dejarme tan bella respuesta que valoro en gran manera y alegra mi corazón. Un abrazo grande.
BorrarHola Ingrid, que tal hermosa!
ResponderBorrarme encanta esta poesia es una oracion, en realidad. Muy original y que seguramente a Dios le agrada y te concedera el deseo.
Bye!!
Gracias amiga Hadita por visitar mis letras y dejarme tan hermoso comentario que aprecio mucho. Un abrazo.
BorrarPrecioso poema em forma de oração.
ResponderBorrarBeijinhos
Gracias Maria por tu presencia entre mis versos. Un abrazo.
BorrarBonito poema, bonita plegaria es una maravilla.
ResponderBorrarEnhorabuena.
Saludos Cordiales.
Gracias José Antonio por estar presente entre mis letras y dejarme tan lindo comentario que aprecio. Saludos en la distancia.
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