VOLVERÁS
La casa
se ha silenciado;
todos se han ido.
Cogí
mi viejo cuaderno
y me senté
a conversar
con tu soledad.
Esta vida vacía,
¿a dónde nos lleva?
Me quedé en la espera,
con tu soledad
que es la mía.
Los hijos no están.
Esta noche salieron
a encender
los fuegos artificiales
de su juventud.
Tú y yo
más ausentes
que nunca,
nos hemos detenido
a contemplar la vida
que se nos fue.
Pero mira
hacia la luz:
A lo lejos,
alguien viene
subiendo
una cuesta
muy larga;
Alguien
que tiene tu nombre
abrirá las puertas
silenciadas,
y brotarán
las risas
apagadas.
A lo lejos
alguien viene
cantando.
¿Cómo no reconocer
tu voz que vuelve?
Nuestra casa
está escondida
bajo un ficus
inmenso,
y tus pasos
no la olvidaron.
A lo lejos,
alguien vuelve
y abrirá
las ventanas
que ocultaron
nuestras voces.
Y el árbol
volverá a ser
árbol,
y el agua sonará
como el aleteo
de las aves.
A lo lejos
alguien vuelve
ceñido de abrazos,
y traerá consigo
flores
en las miradas.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado esposo
cuando yo aún guardaba
inútiles esperanzas.
Año 2,000
De mi poemario
"El canto de la tórtola"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Palavras plenas de saudade e de um profundo amor, num poema maravilhoso.
ResponderBorrarBeijinhos
Gracias Maria por estar presente entre mis versos y dejarme tan bella respuesta. Un abrazo.
ResponderBorrarEsa espera amiga. Que vuelva. Esperanzador poema Ingrid. Saludos.
ResponderBorrarGracias amiga Sandra por recorrer mis versos y dejarme tan lindo comentario que aprecio bastante. Un abrazo.
ResponderBorrarIngrid: tu amor por camilo Sesto me hace admirarte y siembra en mi una duda, es solo admiración o fuiste su pareja?
ResponderBorrarHablas de él con tanto amor que me sorprendes.
Un abrazo y te felicito por saber expresar en tus versos tu gran amor.
mariarosa
¡Qué linda eres y qué sincera! Mariarosa. Muchas veces en los grupos camilistas del facebook me han hecho la misma pregunta, pero te diré que yo ni siquiera lo conocí personalmente, (no mientras vivía en esta tierra) pero después que el falleció yo empecé a orar por su alma con fervor, y una noche él se manifestó espiritualmente ante mí, fue un encuentro maravilloso y vino especialmente a agradecerme por mis oraciones. Me acariciaba el cuello y el rostro, y yo quedé prendada de él para siempre. Gracias a él quedé convencida de que la "muerte" no existe, que solamente muere este estuche que llamamos "cuerpo", pero el alma, que es nuestro verdadero YO, trasciende hacia planos espirituales de distintos niveles. Lo he visto muchas veces rondándome en mi casa, y no siento ningún temor. Y he llegado a la conclusión de que él es mi alma gemela que no llegué a conocer en esta tierra. Es algo maravilloso el amor espiritual que nos tenemos desde entonces. Estimada Mariarosa, sólo a ti te lo diré personalmente, ya que has tenido el interés en saber, yo soy medium, tengo ese don, pues no es la primera vez que los "fallecidos" se comunican conmigo. Me ha sucedido varias veces con distintas personas que ya han desencarnado. Te agradezco mucho que visites este blog mío, que lo tengo desde el 2,016. Un abrazo grande.
BorrarUm poema sentido que nos toca fundo...
ResponderBorrarTe abraço com carinho
Gracias Sao por visitar mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Un abrazo grande.
ResponderBorrarHola Ingrid, guapa.
ResponderBorrarMe encantó tu poema.
Precioso cuadro de la mujer de espaldas.
Pero mucha más inspiración hacia Camilo Sexto en tus frases filosóficas.
Un abrazo de buenas noches.
Gracias amiga Mónica por estar presente entre mis versos, pero te cuento que este poema se lo hice a mi esposo hace muchos años, en el año 2,000 para ser exactas. En este poema no menciono a Camilo para nada, pues en ese entonces ni siquiera lo conocía. Te dejo mi abrazo grande.
ResponderBorrarIngrid.
BorrarSiento lo de tu marido... No lo sabía...
He vuelto ha ller tu poema.
Me gusta mucho. Allá donde estes él te está protegiendo. Por que
en su camino siente tus versos dedicados. Los recibe aunque no esté físicamente.
No olvides que nuestros seres queridos nos visitan todos los días. Ha veces lo sentimos y otras veces ni siquiera notamos que ha estado ahí mismo.
Un enorme abrazo.
Querida Mónica, Nooo, mi esposo no ha fallecido. Él está vivo, pero vivimos separados bajo el mismo techo desde hace muchos años. Él me dejó por otra mujer hace ya bastantes años, y aunque regresó conmigo después de siete años, yo le perdí el amor. Ese poema lo escribí cuando aún había entre nosotros una relación, es decir, hace siglos...así es, amiga, los esposos a veces cometen graves errores que destruyen el matrimonio, y eso pasó entre nosotros. Te agradezco tus palabras tan bonitas y llenas de buena voluntad, y te dejo mi abrazo con cariño.
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