AMIGOS MÍOS DEBAJO DE TODOS LOS VÍDEOS DE CAMILO SESTO SE ENCUENTRAN LOS VÍDEOS DE MIS POEMAS Y TAMBIÉN MUCHOS POEMAS MÍOS ESCRITOS, BAJANDO CON EL MOUSE LOS ENCONTRARÁN. LES AGRADECERÍA LES DEJARAN ALGÚN COMENTARIO SI DESEAN.
Aquel Noviembre
AQUEL NOVIEMBRE
Me sumerjo en ti,
melodía de mis ansias,
de mi anhelo postrero;
pero tus notas nostálgicas
me devuelven el ayer
con su ventana de dolor
y sus raídas cortinas,
por donde asomaba
la leve luz de aquel noviembre
que le dijo adiós
a mi madre.
Oscura tarde
en que bajaron su cuerpo
envuelto en una sábana.
Pero ella ya no estaba;
se había ido cual un ave triste
que rozó con sus alas
el silencio de la alcoba
que nunca más
recibiría sus pasos.
Quiero llevarte conmigo
mariposa dorada;
melodía enclavada en mi recuerdo,
que se esfuma
por las rendijas del alma.
Quiero soñarte
mientras tus leves notas
me devuelven su balcón
herido de ausencia
por donde ya no asoma su voz.
Melodía quebrada,
¡cómo gimen tus notas
en esta tarde lacerada!
Y nunca te cansas
de traerme alguna de sus miradas,
suplicantes y calmas
¡Madre!
Hoy su tristeza transita solitaria
en la vacía estancia.
Dedicado a mi amada mamá
(De mi poemario: "Por los bosques
del silencio")
INGRID ZETTERBERG
Todos los derechos reservados
S.C. Cta. Nº 1107040430657
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¡Hermosa inspiración hermana Ingrid! Sabemos que por momentos viene la nostalgia por nuestros seres queridos que se han ido y se nos han adelantado en este caminar. Recuerdo cuando publicaste la foto de tu madrecita cuando estaba en cama. ¡Que el Señor Jesús te bendiga! Un abrazo fraternal.
ResponderBorrarGracias hermanito Hugo por asomarte a mis letras y dejarme tan hermosa respuesta, llena de sinceridad y cariño. Recibe mi abrazo y que Dios te bendiga.
BorrarPrecioso y maravilloso poema donde notas nostálgicas evocan el recuerdo de una madre. Algo que nunca se puede olvidar, un amor tan grande y tan sincero...
ResponderBorrarEn el cielo nos esperan todas las almas que nos aman del mismo modo. Y resulta tan contradictorio saber que ellas allí, arriba o en el otro lado, no nos quieren ver tristes ni llorar. Mas desde aquí no podemos evitar en ciertos momentos la tristeza y la pena.
Hay que mirar con los ojos del corazón, esos que verán a tu madre de nuevo allí donde un día compartiremos todas nuestras experiencias y la riqueza de nuestra alma, más sabia y completa.
En el Cielo, que puede ser la Tierra
Gracias mi querido amigo Guardián del Alma por visitar mis versos y dejarme tu bella y comprensiva respuesta. Recibe mi saludo fraternal desde Lima Perú.
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