NICOLE
Muñequita rota
de los ojos tristes,
sentada en tu cochecito
te dejaron en la penumbra.
Hoy te vi al pasar.
Llevas el halo
de las inocentes manos
que te arrullan.
Melodías de antaño
atravesaron mi alma.
Los años partirán vencidos
y esa niña que te ama
se irá por otros caminos.
Te ha peinado con esmero
y limpió
tu estropeada carita.
¡Cuánto amor
en esa madre,
oh, tierna muñequita!
Mañana,
cucharada tras cucharada
te dará puré,
una para ti
y otra para ella misma.
Y en el carrusel
de la infancia
te irá olvidando
mi dulce niña.
Mas hoy aún es tu madre,
mi buena nietecita.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
nietecita Nicole
cuando tenía dos años
en el año 2,011
De mi poemario
"Ciento cincuenta poemas
del alma"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112