LOS MITONES DE MI NIÑO
El reloj avanza,
y esta tarde lluviosa
me da la despedida.
Tus mitones de lana
son el recuerdo que duele
de la ternura
de tus pequeñas manos.
La distancia
es el silencio
de nuestras almas.
Es el ayer
en la sonora lluvia
de escarcha.
Regreso a mis noches
entre letras amargas,
a mis días sin luz,
con tus mitoncitos
guardados como un tesoro
en mis bolsillos.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
nietecito Adrián
en el año 2,012
Miami - Florida
De mi poemario
"Por el valle de los aromas"
Derechos reservados
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