NIÑA MÍA
Hijita mía
te extraño.
Escucho tu voz
en el fondo
de la casa
mientras dormito
en la madurez
de mis días.
Extraño tus manos
alargadas y finas
que tejen bufandas
de lana exquisita,
que saben pintar
joyeros con mariposas.
Hija amada,
escogida
entre tus hermanas,
los años se han marchado
y se consume ya
mi vida.
Necesito tu mirada
de azul acero.
Tu sonrisa
en los inviernos,
tu hablar en la brisa
de nuestros paseos.
Niña mía,
aún habrá paz
en mi sendero,
escuchando tu risa
en los secretos
del viento,
en nuestras noches
de vigilia.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
hija Stephanie
Año 2,011
De mi poemario
"Ciento cincuenta
poemas del alma"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Palavras plenas de amor num maravilhoso poema.
ResponderBorrarBeijinhos
Gracias estimada Maria por asomarte a mis versos y dejarme tan linda respuesta. Un abrazo.
BorrarQue tal Ingrid! como estas?
ResponderBorrarme encanta la cariñosa poesia para tu amadisima hijita
y me transmite calidez tambien por el tejido, lo cual viene fantastico con el frio barbaro que hace :)
Te mando un abrazo nocturnal, hasta luego!
Gracias amiga querida por estar presente entre mis versos y dejarme tan bella respuesta que es para mí muy valiosa. Un abrazo de buenas noches.
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