MANANTIALES ETERNOS
Ya viene la felicidad
a grandes voces,
voy a cruzar los ríos
por tu amor.
Ya vienen tus llanuras
extensas para mí,
y volaré como un ave
hacia tus manantiales eternos.
Hacia tus puertas abiertas
correré,
y no miraré hacia atrás.
Dorado mío,
encendido como un sol,
tú me llamas hoy,
inocente y claro
arroyo mío.
En ti
mojaré mis ansias
y nos verá la brisa
consumir las alegrías.
Te buscaré suavemente
entre los lirios
y olvidaré la oscuridad.
Llegaré a tus azules bosques
cantando,
y cuando tú me beses,
callaré en paz.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Señor Jesucristo
De mi poemario
"El árbol invencible"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Preciosa llamada al amor, al gran Creador.
ResponderBorrarUn gran abrazo amiga mía.
Gracias amigo Juan por estar presente entre mis versos y dejarme tan linda huella. Un abrazo grande.
BorrarUna gran, maravillosa oda a Nuestro Señor Jesucristo, querida amiga.
ResponderBorrarGracias querida amiga Carolina por visitar mis versos y dejarme tan bonita respuesta. Un abrazo.
BorrarQue grande es tu fe y amor. Hermoso poema amiga, saludos.
ResponderBorrarGracias amiga Sandra por recorrer mis versos y dejarme tan bella respuesta que aprecio mucho. Un abrazo.
ResponderBorrarQuerida Ingrid.
ResponderBorrarPreciosa dedicacion a nuestro Rey de Reyes.
Abrazos grandes!!
Gracias querido Ricardo por recorrer mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Un abrazo grande.
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