MI NIÑO VOLVIÓ
Ángel mío,
nueve días te arrullaron mis ojos;
y el arco iris piadoso del Creador
descendió hasta mi vera,
penetró su luz
por las grietas de mi alma
y encendió mi faz
de sonrisas olvidadas.
Nieto mío,
mi pequeño
de largas pestañas
y tímida voz,
me has regalado una navidad
de nubes deslizadas
que jamás me atreví a soñar.
Me has ofrendado la paz
de mis blancas murallas
por donde desciende
tu risa amada
junto al jardín de pinos
donde se escucha
tu suave trotecito alegre.
Mi niño, en estos breves días eternos,
¡cuánta felicidad
desbordada en campanas de ilusión!
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado nietecito
Adrián en el año 2,014
en Lima Perú
De mi Libro
"Por los bosques del silencio"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Hermoso poema de ternura y sentimiento en cada verso que hoy nos regalas. La ternura que tu nieto ha recreado en ti con el regalo de su risa y su trotecito alegre.
ResponderBorrarUn abrazo,Ingrid.
Gracias José Luis por visitar mis versos y dejarme tan grata respuesta que aprecio bastante. Un abrazo.
BorrarUn Grande y bello poema dedicas a tu nieto Adrián. Si a los hijos se les quiere qué decir de los nietos.
ResponderBorrarMe encanta cómo los expresas.
Un gran abrazo Ingrid.
Gracias amigo Juan por recorrer mis versos y dejarme tan linda respuesta que es de gran valor para mí. Un abrazo grande.
ResponderBorrarBuenos días Ingrid.
ResponderBorrarQue gozada leer poemas para una tierna criatura.
Tu nieto es la demostración de un amor incondicional con su encanto de abuela.
Feliz jueves.
Un abrazo
Gracias estimada Mónica por visitar mis versos y dejarme tan linda respuesta que me hace feliz. Un abrazo.
BorrarCuanto se quiere a los nietos verdad? Precioso poema lleno de dulce amor de abuela. Saludos amiga.
ResponderBorrarGracias amiga Sandra por recorrer mis versos y dejarme tan hermoso comentario y comprensivo también. Un abrazo grande.
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